Arturo Ripstein (Dirección)
Hijo del productor Alfredo Ripstein, Arturo Ripstein heredó de su padre la pasión por el séptimo arte. Su maestro y fuente de inspiración fue Buñuel; tuvo la fortuna de asistir al rodaje de "Nazarín" y quedó fascinado con la experiencia. Buñuel lo fichó como ayudante de dirección en 1962 para la filmación de El ángel exterminador. Tres años después Arturo comenzó a volar por cuenta propia filmando su primer largometraje, Tiempo de morir, basada en un guión de García Márquez. Ripstein tenía por aquel entonces 21 años y se postulaba como uno de los grandes del futuro cine mexicano. Confirmó expectativas en 1968 con Los recuerdos del porvenir, pero fue, sobre todo, seis años después que el director mexicano se consagró internacionalmente en el Festival de Cannes con El santo oficio. Era uno de los cineastas más prolíficos de México cuando Europa se rindió finalmente a sus pies a principios de los 90. "Principio y fin" ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. Después llegaron Profundo Carmesí, premiada en Venecia, El evangelio de las maravillas, El coronel no tiene quien le escriba o Las razones del corazón, que lo consagran entre los grandes del cine universal.